La barbie de la antigüedad

Los museos Capitolinos son los museos públicos mas antiguos del mundo, representan la colección de esculturas clásicas más importante existente en Roma y no solo. Ubicados en el Capitolio, la colina “sacra” para los Romanos, ellos presentan una sede destacada en la “Central Montemartini”, ex central termoeléctrica reconvertida en lugar museístico en 1997.Una de las obras que aquí están expuestas y que captura mayormente la fantasía de los observadores es la “muñeca Crepereia”. Esta coge el nombre da la pequeña mujer (Crepereia Tryphaena) donde en su sarcófago la muñeca fue encontrada.

Este esplendido sarcófago en mármol volvió a la luz durante los trabajos de desmonte para la realización del Palacio de la Justicia en 1889; aunque fuera perfectamente sigilado era totalmente lleno de agua, echo que no ha impedido al ajuar funerario de la chica llegar asta nosotros intacto. La muñeca “Crepereia” es una pequeña Barbie de 23 centímetros de marfil, que se ha vuelto particularmente oscura por el efecto del agua, de echo el que la observa ahora, tiene la sensación de que este echa de madera. La incredibilidad de la pieza esta en las excelentes condiciones en las cuales ha llegado a nosotros. Tiene la cabeza y el tronco perfectamente entallados en una única pieza, mientras los artos son articulados en manera que pudiesen cumplir solo movimientos anatómicamente correctos. La mirada absorta, la nariz recta y la cara delicadamente tratada, le llegan a dar “vida”, mientras la frondosa cabelladura, mas de hacerla mucho “moderna”, nos ayuda a datarla. El pelo esta ordenado según el estilo adoptado en el ultimo periodo del Imperio de Antonino Pio, así que entre 150 y 160 d.c. Volviendo a observar los artos de la muñeca, los encontraremos desproporcionados respecto al torso, mas grandes. No es un error de quien la ha creada. La muñeca seguramente era vestida y la presencia de indumentos, para dar armonía a la figura, necesitada de esta estratagema. Por otra parte, nuestra “antigua” Barbie tenía también un pequeño ajuar compuesto por un anillo de oro, pequeños pendientes y por collar de oro. Se podría preguntar cual es el motivo de enterrar, en el sarcófago de una chica, una muñeca; seguramente no era un juguete usado por “Crepereia Tryphana”. La motivación es simple: las chicas romanas, poco antes de casarse, era habitual ofreces simbólicamente a la Diosa Venere sus muñecas y sus juegos. Todo simbolizaba la transición desde la edad de la inocencia y del divertimiento a la edad de l responsabilidad y de la madurez. Este descubrimiento nos hace, por lo tanto, suponer que Crepereia Tryphana con cualquiera posibilidad fuera próxima al matrimonio. De echo su esqueleto, perfectamente conservado, presenta un ajuar fúnebre muy rico, compuesto por muchas joyas de optima manufactura. Entre ellas, muy bonitos, para nosotros, indicativos de la situación de la chica, son dos anillos que la joven mujer llevaba en los dedos de la mano izquierda: uno tiene una pequeña “cornalina” (piedra rojo-naranja) en la cual se ven dos manos que tienen dos espigas (considerado un anillo nupcial), en el otro tenemos un camafeo con la incisión del nombre Filetus, nombre masculino. ¿Que Filetus sea el nombre del prometido esposo? Probable y también suficiente a desencadenar la fantasía de un importante poeta italiano, Giovanni Pascoli, que en 1893 dedico a la chica y a su esposo una espléndida poesía en latín. Una simple Barbie ha hecho inmortal un amor de hace dos milenios.     

 

Giuseppe Rosselli

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Read 3373 times Last modified on Viernes, 14 Agosto 2020 13:46

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