La Basilica De Roma

Contrariamente a lo que se podría pensar, la sede eclesiástica del Papa no es San Pietro en Vaticano si no la basílica de San Giovanni en Laterano, porque el pontífice es también y sobre todo el obispo de Roma. Esta basílica es la mas antigua del mundo siendo su construcción de poco anterior a la de San Pietro. La iglesia, inaugurada por papa Silvestro I en el 324 a.c., fue inicialmente dedicada solo al Salvador para ser después, en el curso de los siglos, dedicada también a Giovanni Battista y después a San Giovanni evangelista.

Contrariamente a lo que se podría pensar, la sede eclesiástica del Papa no es San Pietro en Vaticano si no la basílica de San Giovanni en Laterano, porque el pontífice es también y sobre todo el obispo de Roma. Esta basílica es la mas antigua del mundo siendo su construcción de poco anterior a la de San Pietro. La iglesia, inaugurada por papa Silvestro I en el 324 a.c., fue inicialmente dedicada solo al Salvador para ser después, en el curso de los siglos, dedicada también a Giovanni Battista y después a San Giovanni evangelista.


Es dicha en Laterano porque está construida encima de los terrenos de la antigua familia nobiliaria romana de los Laterani que le donaron a la Iglesia al final del III siglo d.c. En el curso de los siglos ha tenido radicales modificas que la han dejado muy diferente, aunque mantenía la configuración a 5 pasillos y algunas importantísimas obras de los periodos anteriores. La basílica como la vemos nosotros e enteramente el fruto de dos intervenciones de aquel genio del barroco de Francesco Borromini en el curso del 600 (precisamente en el 1646-50 y en el 1656-57); mientras la espléndida fachada, donde se encuentran 15 estatuas entre las cuales, la central, la de Salvatore, es de la primera parte del XVIII siglo. Imposible enumerar las obras de arte artísticas y dignas de menciones que se encuentran en la basílica; son de verdadero numero relevante. Entre estas tiene que ser recordado el esplendido portal central de la basílica los cuales batientes de bronce son originales de la Curia romana (la famosísima sede del Senado romano) al Foro romano y aquí metidos en el 1660, así como, entrando en San Giovanni en Laterano no se puede no quedarse de piedra por la gigantescas 12 edículos del pasillo central, echas por Borromini, y que tienen las majestosas estatuas de los apóstoles. Muy bonita es la pavimentación cosmatesca, típica del altar medioeval y el techo a casillas, obra de arte de la época del renacimiento. En el pasillo intermedio de la derecha podemos individuar, encima de un pilar, un fresco de Giotto que representa Bonifacio VIII mientras proclama el primer Jubileo, el de 1300. Es una de las poquísimas obras de arte de Giotto presentes en Roma. No puede no ser recordado el esplendido mosaico en la bóveda del ábside, obra de arte de fin 200, aunque fue restaurado en el XIX siglo, obra de Jacopo Torriti esto tiene como protagonista Cristo que, circundado por ángeles, se encuentra sobre una colina que representa Jerusalén, desde donde bajan 4 ríos, los Evangelios, que quitan la sed a un rebaño, los creyentes. Delante al mismo, el esplendido altar papal donde solo el Papa puede hacer la misa. Es una obra de arte del 1637; en la parte superior conserva, también, el altar de madera que, según la tradición, vio los primeros papas celebrar la misa. Además, esta espléndida basílica tiene algunas curiosidades que la hacen única en su proprio género. En el 896, por ejemplo, fue procesado Papa Formoso que era acusado de llegar a ser pontífice en manera poco honesta. ¡Nada raro, si no fuera por el hecho que al final papa Formoso fue procesado cuando ya era muerto! La salma fue quitada desde el sepulcro, revestida con paramentos sagrados, metida encima de un trono y jugada por prelados reunidos en sínodo. Juzgado culpable, el papa Stefano VII decidió de arrastrar el cuerpo por las calles de Roma antes que fuera tirado al Tíber. Pero no es esto el echo mas singular de la basílica de Roma. ¡En esta hay también una tumba mágica! En San Giovanni en Laterano hay el sepulcro de papa Silvestro II, que fue pontífice entre 999 d.c. y el 1003 d.c. Grande estudioso, persona de notable cultura, venia considerado por algunos un potente mago. Según una singular leyenda su tumba original (la actual ha sido construida en el 1648) llegaba a ser húmeda y casi “sudaba” cuando un papa era próximo a morir. Además, empezaba a emitir extraños ruidos porque los huesos de Silvestro empezaban a vibrar. Una última notación merita el espléndido claustro, anexo a la basílica, también esto una obra del arte cosmatesca y construido entre 1215 y 1232. A su centro tenemos un pozo del IX siglo d.c.

Giuseppe Rosselli

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