Es uno de los sitios mas famosos de la movida romana; punto de encuentro de jóvenes y turistas, Campo de’Fiori es una entre las más “ruidosas” áreas de la Urbe, punto de encuentro de personas que quieren hacer tarde noche comiendo y bebiendo algo o solo charlando en pie delante de la estatua de Giordano Bruno que se encuentra al centro de la Plaza. Una leyenda popular, sin fundamento, quiere que la zona coja el nombre de una noble mujer romana (de nombre Flora) amada por Pompeo, vivió en el I siglo a.c., ama del área donde hoy surge la Plaza.
En realidad, esta plaza coge el nombre, en manera muchos menos romántica y mucho mas banal, del campo de flores que tenia que ocupar hasta a casi todo el 400. Después, a partir de la segunda parte del XV siglo y hasta todo el siglo sucesivo, la zona fue objeto de una reconstrucción que llevó no solo a su pavimentación, pero también a la construcción de muchos edificios. Precisamente, la obra de la zona fue empezada por Papa Callisto III en el 1456 para seguir en manera importante con Papa Sisto IV, a partir de 1483. En el 1478, el mercado de Plaza del Campidoglio fue movido en Plaza Navona y esto comportó un desarrollo importante de todo el barrio; nacieron posadas y sitios que hospedaban hombres de negocios de diferentes lugares. Entre las posadas más famosas es gusto recordar la “Locanda della Vacca”, situada en el cercano callejón del Gallo, perteneció a Vannozza Cattanei, famosa para haber sido la amante de Papa Borgia, Alessandro VI. Esta noble mujer dio a luz los famosos hijos, Lucrecia, Cesar, Juan y José; los últimos 3 fueron paridos en esta posada de la cual queda, como lejano recuerdo, solo el emblema nobiliario de la familia fijado todavía en el palacio es bien visible. Un impulso ulterior a la zona llegó a partir del 1869 cuando el mercado de Plaza Navona se movió en Campo de’Fiori. Por lo tanto, la plaza desde siglos tiene una fuerte vocación comercial, característica que le ha quedado todavía hoy por lo del mercado (que hay diariamente) y por los muchos locales que la tarde se animan hasta el anochecer. En el pasado Campo de’Fiori ha sido también teatro de ejecuciones capitales sobre todo a daño de los que se “enfrentaban” a la Santa Inquisición; las victimas venían llevadas en las prisiones del Castillo Sant Ángelo y, al centro de la Plaza, venían ejecutadas en varias maneras algunas muy cruentas. Entre las victimas más ilustres no puede no ser recordado el fraile dominicano Giordano Bruno que fue quemado vivo la noche del 17 febrero 1600 en cuanto no había abjurado sus revolucionarias tesis filosóficas juzgadas heréticas para la Iglesia. Para la memoria de este episodio y para celebrar las ideas del filósofo, al centro de la Plaza, exactamente donde fue la quema, fue construida en el 1889 una estatua después de no pocas resistencias por parte de las jerarquías eclesiásticas del tiempo. Donde ahora surge esta majestosa estatua antes había una grande fuente, la Fuente de la “Terrina”, así llamada porque a su centro había una grande taza de mármol blanco cerrada como si fuera una sopera. Esta fuente, realizada en 1590 por Giacomo de la Porta, fue, con la construcción de la estatua del filósofo, antes puesta en un almacén comunal y después a partir del 1924, llevada no lejos de donde se encontraba en origen. En el mismo año fue realizada una copia, esta vez sin tapa, puesta en Campo de’Fiori, a pocos metros del monumento de Giordano Bruno. Una ultima curiosidad de esta zona amada por los romanos y turistas esta en el echo que Campo de’Fiori es la única plaza histórica de Roma sobre la cual se asoma una Iglesia. Una particularidad considerando que Roma, con mas de sus 900 iglesias, es la ciudad al mundo con más iglesias.
Giuseppe Rosselli