En  1666, Papa Alessandro decidió de poner el obelisco en la plaza  pero surgió el problema de poner una digna base y por eso eligieron un proyecto de Gian Lorenzo Bernini que pensó de apoyar el obelisco sobre un pequeño elefante. El genial escultor mostró bien 10 proyecto pero el papa fue fascinado por esta idea; el pontefice quería donar el obelisco a la sabiduría divina y el elefante podía ser un digno apoye. Entre los proyectos descartados deberíamos recordar lo de Domenico Paglia que preveía un carter constituidos por 6 pequeñas colinas (simbolo de la familia del papa, Los Chigi) que tenían en las esquinas 4 perros con una linterna en la boca. El proyecto no fue aprobado porque el pontefice no la considero una obra auto conmemorativa pero esto causó problemas de celosías entre el Paglia y el Bernini: de hecho cuando Gian Lorenzo Bernini explico su obra fue fortemente criticado por los domenicanos y en particular por el Paglia sobretodo porque para ellos era inadmisible no poner un apoyo de piedra bajo el animal ya que podía ser peligroso para la estabilidad de la obra. Bernini critico muchísimo esta posición, de hecho el artista ya había colocados elementos pesantes en espacios vacíos (como por ejemplo la Fuente del Tritone o la Fuente de los ríos en plaza Navona) pero esta vez no acabo convencer el papa que decidió de poner un soporte bajo el paquiderma así fueron eliminados los espacios vacíos. Parece que el Bernini no fue de acuerdo con esta decisión y la tomo como un hecho personal de esta manera el Bernini dibujo un paño que cubría casi todo el dorso del elefante y que llegaba hasta el suelo así cubría el odiado soporte. Pero la venganza del artista todavía se tenia que realizar. Fue una idea muy ingeniosa: dibujo el trasero del elefante en dirección del convento de los dominicanos y con la cola ligeramente traslada como si el animal estuviera hacer un pedo en dirección del Paglia y de los dominicanos. En 1677 los dibujos se convirtieron en una obra real que fue realizada en poco más de un año por uno de sus mejores alumnos, Ercole Ferrata, que no la acabo antes de la muerte de su comitente, Alessandro VII de hecho el comitente murió cuarenta días antes la inauguración del elefantino. Para su forma regordeta y sus formas rotonda, muy lejana de la idea de armonia de su creador, fue llamada por los romanos el ‘porcin’ de la Minerva’ (pequeño cerdo de la Minerva) porque mas que un elefante parecía un cerdo. Más tardes la palabra ‘porcin’ fue convertida en ‘pulcin’ (pollito), en italiano de hecho las dos palabras se parecen mucho. Una ultima curiosidad concerne la diosa Minerva, la diosa de la sabiduría. La plaza en la que se encuentra nuestro elefante se creía, erróneamente, que era el lugar en el que al final del siglo II d.c. había surgido el templo dedicado a la dea Minerva, muy amada en la Antigua Roma. Eso es la razón por la que el elefante obsceno dibujado por el Bernini es simplemente el ‘porcin’ de la Minerva’.

Giuseppe Rosselli