Michelangelo fue directamente llamado por el papa, al principio del 1505, era muy emocionado para la realización de esta obra, de desarrollar una tarea así importante y prestigiosa. Después haber signado el contracto, paso 8 meses a Carrara para elegir personalmente los mármoles que quería utilizar. Cuando regreso a Roma, Giulio II le dijo que quería que el artista empezaba inmediatamente  a trabajar a otros proyectos pero el artista ofendido por este comportamento del pontefice (notar el comportamiento muy pasional del genio toscano), huí de Roma a Firenze. Solo a causas de las amenazas del pontífice a la República fiorentina obligaron Buonarroti a volver a Roma para pintar la capilla Sistina así como quería el pontifice. Terminada esta impresa, pudo volver a trabajar a la realización del Mosè con mucha atención. Esta obra representa el patriarca judío sentado, que después haber recibido en cima al monte Sinai las tablas de la ley, que sustenta con el brazo derecho se vuelta a mirar los judíos que adoraban los ritos paganos. Gigante de mármol, alto más de 2,35 metros, fue concebido por el maestro sentado y que miraba antes en dirección del altar en una posición estatica. La cosa más estupefaciente es que no fue tallada en esta manera. Esto se entendió gracias a un documento encontrado hace no muchos años, se entiende que casi 25 años después Michelangelo decidió de voltear la estatua, de manera que el Mosè miraba a su izquierda. Las dificultades técnicas para voltear la estatua fueron muchísimas: la larga barba fue traslada hacia derecha ya que a izquierda faltaba el mármol para hacerla de nuevo, además para permitir el movimiento, el escultor bajo de casi 7 centímetros el trono sobre el que el Mosè se sentaba y quito del mármol a la pierna de izquierda haciendo deslizar la rodilla atrás. Para coprir la falta de mármol y la perdida de proporciones, invento un paño que cubría en parte la pierna de izquierda. Solo un genio como Michelangelo podía voltear la estatua! Así el Mosè no es estatico pero dinamico, casi como si quería levantarse. Transmite fuerza y severidad y su mirada parece terrible de hecho algunos estudiantes creen que refleja el carácter del artista. Las razones para la que el Buonarroti decidió de voltear la obra no se conocen todavía hoy. Puede ser que son liadas a su religiosidad. Todavía el patriarca judío con su mirada severa miraba el altar principal que contenía las cadenas del encarcelamiento de Pietro podía ser considerado irrespetuoso, o más, blasfemo. Además otro elemento muy particular son los cuernos del Mosè que son fruto de una lectura incorrecta de un termine judío de la Biblia. Esto errore cuando fue tallada la obra fue correcto pero ya que en los siglos anteriores, sobretodo en las pinturas, el patriarca venia representado con estos cuernos, Michelangelo decidió de continuar la tradición. En conclusión esta una leyenda fantasiosa liada a Mosè: parece que un dia Michelangelo mientras miraba a su obra apena terminada, le había dicho ‘por que no hablas?’ y logicamente no había recibido una respuesta por eso lanzó su cincel contra la rodilla de la estatua. Esta es una historia inventada pero nos hace entender que Michelangelo percibía su obra como una verdadera obra de arte a la que faltaba el don de la palabra. Y tenía razón!       

Giuseppe Rosselli