la colina construida por el hombre

Uno de los barrios más conocido y importantes para la movida italiana y también para las muchísimos restaurantes de la cocina tipica es sin duda el Testaccio. Esto barrio situado en la parte izquierda del rio Tevere esta posicionado en la parte sur del Aventino, tiene la forma de un gran cuadrado excepto por la pequeña colina artificial de la que toma el nombre: Monte Testaccio. La creación de esta colina es debita por lo cumules de los pedazos de las ánforas (‘testae’ en latin significa pedazos, por eso tomo el nombre Testaccio) que contenían varios tipologías de alimentos y que llegaban en el cercano puerto fluvial.

Uno de los barrios más conocido y importantes para la movida italiana y también para las muchísimos restaurantes de la cocina tipica es sin duda el Testaccio. Esto barrio situado en la parte izquierda del rio Tevere esta posicionado en la parte sur del Aventino, tiene la forma de un gran cuadrado excepto por la pequeña colina artificial de la que toma el nombre: Monte Testaccio. La creación de esta colina es debita por lo cumules de los pedazos de las ánforas (‘testae’ en latin significa pedazos, por eso tomo el nombre Testaccio) que contenían varios tipologías de alimentos y que llegaban en el cercano puerto fluvial.


Este porto se llamaba ‘emporium’ y era, en el periodo imperial, el más grande de la ciudad eterna. En este puerto llegan botas de todas las partes del imperio romano y se podían encontrar las mercancías más varias. Es una verdadera ventana sobre el mundo antiguo. Monte Testaccio, también noto come Monte dei cocci (monte de los pedazos) es alto poco meno de 40 metros (pero parece que en la antigüedad llego hasta los 80 metros), tiene un perimetro de poco meno de 1500 metros y fue construido por los restos de más de 53 millones de ánforas. Las ánforas cuando venían vaciadas de sus contenidos, venían tiradas en este lugar como si fuera un basurero de la antigüedad. Logicamente estos restos venían posicionados en manera ordenada y después sobre de ellos venia derramado de la cal para dos razones: primo para donar estabilidad a la pequeña montaña y segundo para eliminar los malos olores que provenían de los restos alimentares que se estaba deteriorando. No era una basurera improvisada de hecho si pensamos que estaba un plan inclinado de manera que los carros podían subir haca arriba y dejar allí las ‘testae’. Estaban los funcionarios públicos, los ‘curatores’, que tenia la tarea de controlar la descarga. Muy bien organizados!! El monte creció entre el principio del periodo imperial (fin siglo I a.c.) hasta la segunda mitad del siglo III d.c., en estos 300 años el ‘emporium’ fue particularmente activo, después su actividad se había reducido poco a poco hasta a su caída del impero romano (fin siglo V d.c.). Gracias a las excavación del ‘800 se había reconstruido la historia de este monte descubriendo importantísimas noticias sobre el comercio romano: cual eran los productos, de donde llegaban, cual eran las maneras de conservarlos y de transporto de estos alimentos fueron algunas de las preguntas que encontraron una respuesta gracias al descubrimiento de este monte; esto pedazos de arcilla fueron un verdadero documento histórico de muchísimas importancia. Además algunas de estas ánforas tienen todavía el ‘tituli picti’ o sea el nombre del vendedor, lo que contenía la anfora, la fecha de expedición y el lugar de su origen. En epoca medieval tuvo muchísima importancia ya que fue utilizado como escenario para el carnaval con manifestación, a veces, de notable crueldad. Si solo se piensa que se tiraban los carros con cerdos hacia la cima de la colina y cuando llegaban abajo la población empezaba a cazarlos. Después fue utilizado como ultima etapa de la ‘via crucis’, ya que la celebración del carnaval fue traslada en el siglo XV en Calle Lata la que hoy llamamos Via del Corso. Volviendo al periodo medieval tenemos una curiosidad que tenemos que evidenciar. Los habitantes del barrio a partir del siglo XII, excavaron a los pies del cole de manera que crearon muchos establos, bodegas y hosterías sin tener medio de eventuales colapsos. Estos ambientes se utilizan en la misma manera también hoy de hecho fueron convertidos en restaurantes y locales. Pero por que crear ambientes bajo este monte? Es muy simple: la arcilla, el material con la que habían hecho las ánforas, tiene características aislante. La temperatura de estos ambientes es siempre constante, alrededor de 10°. Como si fuera un refrigerador natural, o mejor ‘artificial’

Giuseppe Rosselli

Read 2274 times Last modified on Jueves, 24 Enero 2019 19:41

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